domingo, 9 de mayo de 2010

Rêves




Esta noche he tenido un sueño muy, muy pesado:

Un hombre -al que yo llamaba mon oncle- me decía adiós. No sé cuál era el vínculo que me unía a él en el sueño, pero sé que sentía la pérdida terriblemente. Mientras se alejaba, atravesando un jardín inmenso, pensaba qué podía haber hecho para que esa persona a la que me sentía de alguna manera unida, se fuera sin volverse siquiera. Intentaba hacer que volviera, llamando su atención con chistes irónicos. Pero nada, no conseguía captar su atención. Me he despertado, con una sensación grande de vacío.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mon oncle. estas despegando, esa sensación de perdida no es irrompible. La inseguridad crea monstruos que exigen nuestros delirios. El stress, la nausea, el desasosiego, la vida nos hace más débiles y vulnerables. ¿Por qué no empezar a soñar que nos abandonan? la soledad, es un terrible pecado. Ël anda más cerca de lo que crees.

María dijo...

Gracias, gracias...Mil gracias por pasar. Me hace mucha ilusión.
:).